En 1976, tres surfistas californianos, hartos de las multitudes en sus playas, tomaron una camioneta, le armaron un camper y partieron rumbo a Perú en busca de olas vírgenes. Sin embargo, el destino los llevó a Chile, especificamente la ciudad fronteriza de Arica, donde descubrieron una de las olas más perfectas y desafiantes del país. Conocida por su peligrosidad, solo los surfistas más experimentados pueden dominarla. Al hacerlo, superaban una de las pruebas más importantes del surf: conquistar «El Gringo». Este lugar se mantuvo en secreto y su nombre se convirtió en un mito dentro de la comunidad del surf.
Treinta años más tarde, en 2007, «El Gringo» saltó a la fama mundial al ser el escenario de un campeonato mundial de surf. Allí, el misterio de los surfistas originales resurgió: ¿quiénes eran esos californianos que encontraron la ola? Nadie conocía sus identidades, ya que se habían perdido en el tiempo… hasta ahora.
Gracias a las redes sociales y la investigación incansable del documentalista chileno Rodrigo Farías, en 2019 se logró encontrar a esos surfistas y revivir su fascinante historia.
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