El surfista israelí y activista por la paz Arthur Rashkovan siempre soñó con compartir olas con sus vecinos. Están a solo 60 km de distancia, pero son inalcanzables: viven en Gaza.
A través de su organización Surfing 4 Peace, Arthur ayudó a establecer una comunidad surfera en Gaza con la esperanza de crear lazos en un terreno de paz. Sin embargo, desde el 7 de octubre, ese sueño se ha hecho añicos.
¿Podrá el océano infinito brindarle consuelo a Arthur?
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