En Busua (Ghana), un grupo de jóvenes que aprendieron a hacer surf de niños utilizando tablas de madera ahora extienden sus conocimientos y habilidades a su comunidad. Hoy, con su propia escuela de surf, están empoderando a las niñas locales, enseñándoles a nadar, surfear y abrazar el océano, en lugar de temerlo. Este breve documental capta este viaje, mostrando el impacto transformador del surf, así como la alegría y la libertad que conlleva comprender la naturaleza y estar con tu gente.
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